De esto curiosamente no se habla, incluso en Internet hay pocas muestras de esta realidad que sufrio la iglesia del Señor en manos de asesinos protestantes...
Los Protestantes también tuvieron una Inquisición totalmente sometida al poder político de la Epoca. Los historiadores solo tienen dedos para señalar la Inquisición católica guardando un silencio hipócrita sobre lo acaecido en los territorios protestantes.
Los primeros protestantes no se distinguieron por ser los campeones de la “libertad de opinión” ellos que clamaban por libertad religiosa en los paises católicos en sus territorios la primera medida que tomaban era la suspención total de la Misa y el obligar a los ciudadanos por ley a asistir obligatoriamente a los cultos reformados, la destrucción de Iglesias católicas, de imágenes junto al asesinato de Obispos, Sacerdotes y religiosas marcaron estos territorios mucho mas que lo que ocurria en su contraparte católica. Para citar solo algunos ejemplos (ya que todas las fuentes investigadas solo hablan de la Inquisición Católica y ni una de la Protestante)
- se recuerda la masacre de los monjes de la Abadía de San Bernardo de Bremen cuyos monjes fueron asesinados, desollados y se les hecho sal en la carne viva siendo después colgados del campanario por turbas protestantes en el siglo XVI.
- El ahorcamiento de seis monjes cartujos y del Obispo de Rochester en la Inglaterra Protestante en 1535.
-La quema de miles de católicos y anabaptistas por Enrrique VIII en el siglo XVI siendo su hija católica Maria la que heredó el título de “Maria la sanguinaria”
-La quema en la hoguera de Juan Server, el descubridor de la circulación de la sangre, en Ginebra por orden de Calvino, sin embargo solo se recuerda el “caso Galileo” que no fue ajusticiado.
-Cuando Enrrique VIII comenzó la persecución católica en Irlanda existian mas de 1,000 monjes Dominicos, de los cuales solo DOS sobrevivieron la persecución.
- En la época de la protestante Isabel alrededor de 800 católicos eran asesinados por año.
- El historiador protestante Henrry Hallam dice “la tortura y la ejecución de los Jesuitas en el reinado de Isabel Tudor fue caracterizado por el salvajismo y el prejuicio”
- Un acto del Parlamento Inglés decretó en 1652 que “ cada sacerdote romano debe ser colgado, decapitado y desmembrado y después quemado y sus cabezas expuestas en un poste en lugar público”
- En la Alemania Luterana los Anabaptistas era cosidos en sacos y echados en rios
-En la Escocia Presbiteriana de Juan Knox en un periodo de seis años se quemaron mas de 1000 mujeres acusadas de hechicería.
- En las ciudades tomadas por el Protestantismos, los católicos tenian que abandonarlas dejando en ellas todas sus posesiones o convertirse al Protestantismo, si se les descubría celebrando la misa eran castigados con la muerte.
Es un mito que la táctica de la tortura fue un arma católica de la Inquisición. Janssen un escritor de esta época cita a un testigo el cual dice “ el teólogo protestante Meyfart descibe la tortura que el personalmente presenció ..:Un español y un Italiano fueron los que sufrieron esta bestialidad y brutalidad. En los paises católicos no se condena a un asesino, a un incestuoso o a un adúltero a mas de una hora de tortura, pero en Alemania la tortura se matiene por todo un dia y una noche y hasta por dos dias …..algunas veces hasta por cuatro dias después de los cuales se comienza de nuevo…es una historia exacta y horrible que no pude presenciar sin aún estremecerme”
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viernes, 27 de noviembre de 2009
viernes, 13 de noviembre de 2009
Las drogas son las causantes de los delitos, o el delito es realmente producto de la desigualdad social?
Holanda: el país de drogas legales con prisiones vacías
Amsterdam, HOLANDA - Sociedad
Escrito por Laura Dueñaz
Viernes, 29 de Mayo de 2009 01:14
Este jueves una noticia llamó poderosamente mi atención: “Cierran cárceles por falta de presos”. El lugar: Holanda. Cuando llegué a vivir a Amsterdam sabía que venía a un país singular, famoso y reconocido en el mundo por sus bicicletas y el consumo legal de drogas suaves como la mariguana.
Estar aquí me ha permitido entender la noticia: éste es un país de personas de buena voluntad. Hay aquí una conciencia nacional de evitar hacer aquello que pueda dañar a la comunidad. Los holandeses respetan sus leyes ante todo, nadie trata de tomar ventaja. A diferencia de quienes crecimos en países de Latinoamérica, asolados por la criminalidad, y que hemos aprendido a cuidarnos de nuestros compatriotas en casi cualquier tipo de transacción, los holandeses esperan que cualquiera actúe de buena fe.
No me sorprende que tengan ahora un déficit de reos. Después de leer el encabezado en el periódico mexicano El Norte, busqué la información en los periódicos holandeses. No fue fácil. El hecho no encontró espacio en las primeras planas.
Irónicamente, la noticia principal en la página de internet de Het Parool, uno de los más importantes periódicos holandeses, era respecto a los planes y discusiones sobre la legalización de la producción de la mariguana, que ocupa a los holandeses recientemente para... ¿adivine?: disminuir los índices de criminalidad.
El enfoque de Het Parool respecto a las cárceles fue distinto a los medios de otros países, pues incluyó información de cuántos empleos se perderían al concretarse los planes, dados a conocer por el Viceministro de Justicia, Nebahat Albayrak, de cerrar ocho prisiones para el 2012, y qué garantías tendrían los trabajadores despedidos.
¿Por qué no delinquen los holandeses?
Los Países Bajos tienen una población de alrededor de 16 millones, y hay 12 mil personas en prisión. Holanda es un país con mucha igualdad, no hay aquí barrios de pobres o de ricos. Algunas calles pueden ser identificadas como de clase alta, pero sus habitantes lucen casi siempre igual, quizá tengan una bicicleta más cara, pero en general no hay ostentación que denote las diferencias económicas.
No se tiene que ser pobre para recibir exenciones de impuestos o subsidios, incluso la vivienda social (casas que el Gobierno renta aproximadamente a una cuarta parte del valor del mercado y que están disponibles para cualquier holandés sin importar sus ingresos) es vista como una forma de promover que personas de distintos niveles económicos y educativos convivan en un mismo edificio.
Quizá la principal división es la raza o el país de origen, hay barrios de mayoría inmigrante, pero incluso quienes llegamos de otros países encontramos oportunidades y podemos tener una vida digna. El Gobierno holandés funciona, dirige, rige; y sus habitantes son ciudadanos, de esos que la Real Academia de la Lengua Española define como “hombre bueno”.
Desde luego que en este país también se cometen delitos, asesinatos y robos, pero los homicidios son cosa rara. Cuando pasan se difunden con una perspectiva completamente distinta a lo que estamos acostumbrados que hagan los medios de comunicación americanos.
Hace un par de meses ocurrió un asesinato a un costado de una escuela; la policía ordenó que los niños no salieran al patio y montó una carpa que cerró por completo la vista hacia el lugar de los hechos. Los padres llegaron a recoger a los niños a la hora de salida habitual, y todo lo que ellos vieron – y los televidentes también- fue a varios policías que entraban y salían de una tienda blanca. Los robos se reportan a la policía y ésta busca a los responsables.
La televisión holandesa tiene un programa policiaco -pero olvidemos por completo los programas llenos de contenido amarillista-. El de aquí es un espacio para que la policía dé a conocer los delitos que se hayan cometido recientemente y que informe a la población sobre los lugares en donde es más común sufrir robos, los horarios en que normalmente se llevan a cabo y el modo en que operan los delincuentes.
Se dan a conocer las características físicas de los maleantes o se muestran imágenes o retratos hablados. Luego, se entrevista a los agentes policiales que llevan a cabo la investigación y se proporcionan números telefónicos en los que se recibe información que pueda ayudar a capturar a los maleantes.
Hace un par de días encontré en los periódicos locales que en ciertas zonas turísticas de Amsterdam era común que dentro de restaurantes y cafeterías los ladrones aprovecharan cualquier distracción para robar los bolsos que los clientes normalmente cuelgan de las sillas o ponen a un lado de sus mesas.
Ante ello, el Gobierno ahora está instalando, sin costo para los restauranteros, ganchos debajo de las mesas para que se cuelguen las bolsas en ellos y sea más difícil sustraerlos. También se realizan investigaciones de carácter sociológico en las que se estudia la situación de los barrios en donde se registra mayor delincuencia juvenil y los tipos de faltas que se cometen, a fin de llevar a cabo acciones y programas sociales preventivos y de ayuda a la población en riesgo de romper las leyes.
Las zonas turísticas, en donde es común la presencia de carteristas, son muy vigiladas por la policía, y hay señalamientos para alertar a los paseantes. Los trenes también lucen anuncios que piden a los viajeros cuidar sus pertenencias, pues se cometen robos en las estaciones e incluso dentro del tren; pero todos estos robos son sin violencia, en muchas ocasiones la víctima se da cuenta mucho tiempo después de ocurrido.
Las calles en Amsterdam huelen a mariguana, se supone que está prohibido consumirla fuera de los coffee shops, pero es muy común encontrar gente en los parques o calles fumando y la policía lo tolera. Este país está mostrando al mundo que lo malo no es la droga, sino la responsabilidad social y la civilidad de quienes la consumen.
Amsterdam, HOLANDA - Sociedad
Escrito por Laura Dueñaz
Viernes, 29 de Mayo de 2009 01:14
Este jueves una noticia llamó poderosamente mi atención: “Cierran cárceles por falta de presos”. El lugar: Holanda. Cuando llegué a vivir a Amsterdam sabía que venía a un país singular, famoso y reconocido en el mundo por sus bicicletas y el consumo legal de drogas suaves como la mariguana.
Estar aquí me ha permitido entender la noticia: éste es un país de personas de buena voluntad. Hay aquí una conciencia nacional de evitar hacer aquello que pueda dañar a la comunidad. Los holandeses respetan sus leyes ante todo, nadie trata de tomar ventaja. A diferencia de quienes crecimos en países de Latinoamérica, asolados por la criminalidad, y que hemos aprendido a cuidarnos de nuestros compatriotas en casi cualquier tipo de transacción, los holandeses esperan que cualquiera actúe de buena fe.
No me sorprende que tengan ahora un déficit de reos. Después de leer el encabezado en el periódico mexicano El Norte, busqué la información en los periódicos holandeses. No fue fácil. El hecho no encontró espacio en las primeras planas.
Irónicamente, la noticia principal en la página de internet de Het Parool, uno de los más importantes periódicos holandeses, era respecto a los planes y discusiones sobre la legalización de la producción de la mariguana, que ocupa a los holandeses recientemente para... ¿adivine?: disminuir los índices de criminalidad.
El enfoque de Het Parool respecto a las cárceles fue distinto a los medios de otros países, pues incluyó información de cuántos empleos se perderían al concretarse los planes, dados a conocer por el Viceministro de Justicia, Nebahat Albayrak, de cerrar ocho prisiones para el 2012, y qué garantías tendrían los trabajadores despedidos.
¿Por qué no delinquen los holandeses?
Los Países Bajos tienen una población de alrededor de 16 millones, y hay 12 mil personas en prisión. Holanda es un país con mucha igualdad, no hay aquí barrios de pobres o de ricos. Algunas calles pueden ser identificadas como de clase alta, pero sus habitantes lucen casi siempre igual, quizá tengan una bicicleta más cara, pero en general no hay ostentación que denote las diferencias económicas.
No se tiene que ser pobre para recibir exenciones de impuestos o subsidios, incluso la vivienda social (casas que el Gobierno renta aproximadamente a una cuarta parte del valor del mercado y que están disponibles para cualquier holandés sin importar sus ingresos) es vista como una forma de promover que personas de distintos niveles económicos y educativos convivan en un mismo edificio.
Quizá la principal división es la raza o el país de origen, hay barrios de mayoría inmigrante, pero incluso quienes llegamos de otros países encontramos oportunidades y podemos tener una vida digna. El Gobierno holandés funciona, dirige, rige; y sus habitantes son ciudadanos, de esos que la Real Academia de la Lengua Española define como “hombre bueno”.
Desde luego que en este país también se cometen delitos, asesinatos y robos, pero los homicidios son cosa rara. Cuando pasan se difunden con una perspectiva completamente distinta a lo que estamos acostumbrados que hagan los medios de comunicación americanos.
Hace un par de meses ocurrió un asesinato a un costado de una escuela; la policía ordenó que los niños no salieran al patio y montó una carpa que cerró por completo la vista hacia el lugar de los hechos. Los padres llegaron a recoger a los niños a la hora de salida habitual, y todo lo que ellos vieron – y los televidentes también- fue a varios policías que entraban y salían de una tienda blanca. Los robos se reportan a la policía y ésta busca a los responsables.
La televisión holandesa tiene un programa policiaco -pero olvidemos por completo los programas llenos de contenido amarillista-. El de aquí es un espacio para que la policía dé a conocer los delitos que se hayan cometido recientemente y que informe a la población sobre los lugares en donde es más común sufrir robos, los horarios en que normalmente se llevan a cabo y el modo en que operan los delincuentes.
Se dan a conocer las características físicas de los maleantes o se muestran imágenes o retratos hablados. Luego, se entrevista a los agentes policiales que llevan a cabo la investigación y se proporcionan números telefónicos en los que se recibe información que pueda ayudar a capturar a los maleantes.
Hace un par de días encontré en los periódicos locales que en ciertas zonas turísticas de Amsterdam era común que dentro de restaurantes y cafeterías los ladrones aprovecharan cualquier distracción para robar los bolsos que los clientes normalmente cuelgan de las sillas o ponen a un lado de sus mesas.
Ante ello, el Gobierno ahora está instalando, sin costo para los restauranteros, ganchos debajo de las mesas para que se cuelguen las bolsas en ellos y sea más difícil sustraerlos. También se realizan investigaciones de carácter sociológico en las que se estudia la situación de los barrios en donde se registra mayor delincuencia juvenil y los tipos de faltas que se cometen, a fin de llevar a cabo acciones y programas sociales preventivos y de ayuda a la población en riesgo de romper las leyes.
Las zonas turísticas, en donde es común la presencia de carteristas, son muy vigiladas por la policía, y hay señalamientos para alertar a los paseantes. Los trenes también lucen anuncios que piden a los viajeros cuidar sus pertenencias, pues se cometen robos en las estaciones e incluso dentro del tren; pero todos estos robos son sin violencia, en muchas ocasiones la víctima se da cuenta mucho tiempo después de ocurrido.
Las calles en Amsterdam huelen a mariguana, se supone que está prohibido consumirla fuera de los coffee shops, pero es muy común encontrar gente en los parques o calles fumando y la policía lo tolera. Este país está mostrando al mundo que lo malo no es la droga, sino la responsabilidad social y la civilidad de quienes la consumen.
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domingo, 1 de noviembre de 2009
Teresa Forcades pone en duda la virulencia del brote de Gripe A de 2009
Teresa Forcades i Vila (1966, Barcelona, Cataluña) , es una monja benedictina, médica y teóloga española, conocida por sus posiciones feministas, a menudo controvertidas dentro de la Iglesia católica, y sus manifestaciones críticas con la gestión de la Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009 (conocida como gripe A) por parte de las instituciones sanitarias (Organización Mundial de la Salud) y las empresas farmaceuticas productoras de las vacunas . Denuncia los crímenes y delitos cometidos por Industria farmacéutica.
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